He detectado seis perfiles típicos de personalidad en el ingeniero de sistemas que, en mi opinión, no contribuyen al desarrollo ni de la sociedad ni mucho menos del gremio.

Todo empieza cuando el Sr. Santiago propietario de un negocio busca una solución para llevar las ventas y el inventario de su negocio. Para este ejemplo digamos que es una venta de libros.

Esta es la primera de tres partes donde intentaré explicar el que considero el principal problema de la ingeniería de sistemas al menos en Colombia.

Parte 1. El problema social

Parte 2. La competitividad

Parte 3. Las soluciones propuestas

Una historia ficticia para entrar en contexto

Todo empieza cuando el Sr. Santiago propietario de un negocio busca una solución para llevar las ventas y el inventario de su negocio. Para este ejemplo digamos que es una venta de libros.

Hay seis desarrolladores que potencialmente pueden proveerle la solución a Santiago. Ellos son Pedro Elpesimista, Juan Pocosociable, Lucas Programafiestas , Marcos Sabelotodo, Alfonso Regaloyaprendo y Mateo Codigofuente. Juan y Marcos fueron compañeros de universidad y están recién graduados. Lucas es amigo y excompañero de Alfonso, quien ya se graduó pero no ha ejercido, y de Mateo quien se graduó hace dos años y les lleva ventaja a los otros en experiencia desarrollando. Lucas por irresponsable no se atrasó y no se ha graduado. A Pedro le ha tocado duro pero ya se está graduando y conoce a varios.

El Sr. Santiago es perezoso y como sabe poco de sistemas no va a pedir cotizaciones, simplemente le va a pedir a una amiga suya que le referencie un conocido que sepa de sistemas para comprarle la solución.

Pedro Elpesimista tiene el problema de pensar que de pronto el otro mes no va a conseguir trabajo y le da miedo cobrar lo normal. Pedro siempre tiene mucho trabajo y poca plata. Cuando a Pedro lo llaman el piensa en que debe ser la cotización más barata. A él le da miedo cobrar y en la universidad no le enseñaron.

Juan Pocosociable tiene el problema que no se habla con nadie y además de que eso le quita oportunidades en los negocios a él le toca reinventarse la rueda todo el tiempo en la programación. Esto es porque él, ni tiene idea, ni se le pasa por la cabeza buscar ayuda cuando no sabe solucionar un problema. A él le da igual gastarse una semana en algo que otro le haría en un día. La mayoría de sus compañeros ni siquiera notaron lo talentoso que era. En la universidad habían materias de humanidades que quizás hubiera podido ayudarle con sus falencias pero Juan les decía “de relleno” y no les veía utilidad.

Lucas Programafiestas tiene el problema de que el cartón lo va a tener de adorno. Él es muy sociable y algunos lo aprecian. Pero esos que lo aprecian ni lo recomiendarían ni trabajarían con él por lo irresponsable que es. Y otros simplemente le tienen envidia porque él se va a graduar sin esforzarse. Lucas durante la universidad detestó a más de un profesor que intentó exigirle y le dio la mayor de las gratitudes a todo el que lo ayudaba a pasar sin merecerlo.

Marcos Sabelotodo tiene el problema de ser orgulloso. El cree que el conocimiento es su único activo y no quiere que los demás sepan lo que él ha aprendido por sí mismo. El siente que la universidad es una pérdida de tiempo pero igual va. No tiene buena disposición para aprender de los demás ni mucho menos para compartir lo que sabe. Marcos durante la universidad prefería presentar los trabajos solo y si le tocaba en grupo de todas maneras tenía la tendencia de hacerlo solo. Es claro que para Marcos es mucho más fácil hacer los trabajos solo que explicarles o asignarles una parte a sus compañeros.

Alfonso Regaloyaprendo tiene el problema de subestimar los trabajos. Alfonso se mete unas tumbadas el solo; pero por ingenuo. El no entendió nada de ingeniería del software en la universidad  pero eso si el man se le mide y todo al trabajo. De Alfonso no estoy seguro si es porque de verdad le parece que ese primer software que le salió era muy pequeñito, así  de pequeño como los ejercicios de un parcial de una hora en la U, o si le da embarrada cobrar lo normal porque el todavía es muy novato. A lo mejor ambas. El problema de Alfonso es que el cree que con ese primer o segundo trabajo si va a convertirse en el experto que en los 5 años de universidad no alcanzó. Alfonso no es consciente de lo demorado que es hacer un software puesto que todos los que ha hizo en la universidad fueron de una noche o menos. El termina cobrando menos de lo normal y se le olvida que el se va a demorar más de lo normal. Alfonso tiene conceptos de programación pero no tiene experiencia porque los trabajos que ha tenido no fueron afines a sistemas.

Mateo Codigofuente es muy buen programador. Es sociable, responsable, sabe la parte técnica y hasta sabe cobrar. Su único problema es su activo más preciado: el código fuente. Resulta que a Mateo en cada negocio lo aterra la idea de que uno de sus clientes o colegas obtenga acceso al código; y no es para menos en un país donde poco o nada se respeta la propiedad intelectual. A Mateo en la universidad no le explicaron cómo proteger código fuente por vias legales. Tampoco le proporcionaron librerías de código fuente que pudiera usar en su vida laboral. A él le tocó hacer sus propias librerías y en parte por eso es tan celoso con ellas.

Las opciones del Sr. Santiago

Ahora vamos a ver lo que podría pasar con cada una de las opciones del Sr. Santiago.

Con Pedro Pesimista

Con Pedro Pesimista va a pagar muy poco. Tanto que a Pedro le va a tocar dejar el programa medio terminado porque ya lo llamaron y concretó otro trabajo y por supuesto le preocupa que no ha podido empezarlo porque a cada rato Santiago lo llama para una corrección o preguntarle algo. A Pedro siempre los trabajos se le alargan más de lo que el piensa. No me extrañaría que Pedro Pesimista se canse de ser independiente y se emplee por allá en otra ciudad y deje al Sr. Santiago solo con su software; osea sin soporte. Pedro no obró de mala fe pero es que cuando comenzó el Software a el no le dijeron que el inventario lo tenia que dividir en dos porque unos libros eran comprados y los otros eran mercancía en consignación. Pedro sabia que Mateo ya había desarrollado un software parecido pero subcontratarlo no le cabe en la cabeza; nisiquiera para una asesoría sobre la experiencia de Mateo. El sabe que cobró muy poco como para eso y el siente que el trabajo está muy escaso como para andar dándole trabajo a otros. Finalmente en el negocio con Pedro va a perder al menos una de las dos partes.

Juan Pocosociable

Con Juan va a ser un poco difícil todo. Primero la negociación puesto que Juan no aprendió ni a hacer una exposición decente en la universidad. No sabe hablar en público y le tocaba explicar su propuesta delante de la esposa y la hija del Sr. Santiago y como que no las convence. A lo mejor ni va a haber negocio y si el lo pierde no se le pasa por la cabeza referenciar a un amigo el negocio perdido para tener una segunda oportunidad. Si Juan concreta el negocio va a tener un problema mayor. Como casi no le gusta comunicarse el nunca llama al cliente. El se encierra solo en su cuarto a programar por las noches y diseñar las interfaces como a el le parecen sin nunca haber trabajado en una librería. A lo mejor nisiquiera ha ido a comprar un libro pero el va a terminar el software con los apuntes que tomó el primer día. El cliente nisiquiera sabe si Juan está trabajando o se perdió con lo del adelanto. Juan a base de parches logró sacar el software adelante dejando algunas funcionalidades por fuera por la falta de diálogo. Ha pasado más de un año desde que Juan hizo el software y nadie más que el y el Sr. Santiago saben que existe.

Lucas Programafiestas

Lucas sabe que el no va a poder ejecutar el trabajo. Entonces acude a Mateo. Como Lucas es tan fresco deja pasar los días y el negocio se enfría. Lucas no tenía autonomía para cotizar el software porque no tiene ni idea de que se va a hacer. El no sabe si referenciar a Mateo directamente o intentar concretarlo él. Lucas por dentro quisiera poder «ayudar en algo» en el proceso. Mateo decide cotizarle a Lucas el software a un precio alto porque teme por su código fuente y por tener que soportar que le ayude en algo. Ahora el negocio está en peligro por el precio. Lucas deja pasar los días nuevamente y el negocio se cae.

Marcos Sabelotodo

Si Marcos fuera elegido el negocio probablemente saldrá bien. Marcos no le preguntaría a sus amigos con más experiencia una opinión para el costo de sus primeros trabajos. Pero con algo de suerte no cobraría tan mal y tendría éxito en sus primeros trabajos. En el corto plazo Marcos no va a tener problemas como independiente. Pero en el mediano y largo será distinto. Marcos al principio sentirá que le va a ir bien y se vuelve todo un emprendedor. Sus problemas empiezan cuando está listo para crecer. Primero: Marcos no sabe trabajar en equipo. Segundo: A Marcos le queda difícil entrenar a otro para que trabaje con el. Tercero: Más de un jefe de sistemas de las empresas locales es uno de esos colegas con las que no se la llevaba bien en la universidad.

Alfonso Regaloyaprendo

Alfonso se mete en un problema «ni el berraco». Alfonso cobró la tercera parte de lo que valía la aplicación por «guevón». Cuando estaba comenzando a desarrollar la solución, Alfonso se enfrentó a un problema que no encuentró por Google en español (Alfonso no sabe inglés) y la investigación tampoco es su fuerte. Entonces Alfonso averigua por alguien que lo asesore y da con Mateo. Mateo es un man ocupado y tiene trabajo suficiente y no va a poder cobrar la hora al precio de Alfonso. A Alfonso la asesoría de Mateo le termina sirviendo pa dos cosas: La primera quedarse sin plata porque en eso se le fue el anticipo. La segunda es que Mateo le abre los ojos y termina metiéndole tremendo susto a Alfonso sobre el tamaño de la aplicación que va a desarrollar. Ah! y eso si ya no puede cambiarle el precio que le dio al cliente. Con Alfonso no sé que vaya a pasar pero ya hizo el primer pésimo negocio de su vida.

Mateo Codigofuente

Si eligen a Mateo el negoció seguramente saldrá bien. Como Mateo protege su código fuente el no tiene vendedores; él vende el software por sí mismo. Por esta razón a Mateo le toca sacarle el costo total del software a un solo cliente. Mateo no tenia este producto todavía. A Mateo le sirve más vender más copias de un software que ya tenga pero como cada vez le sale es un software distinto entonces en lugar de mejorar los productos que ya tiene está ampliando su portafolio con otro producto más; y acumulando más código fuente. Mateo está sobrecargado de trabajo. Y la mayoría de los software que ya desarrolló, sino son todos, se los ha vendido a uno o máximo dos clientes. Mateo es un man emprendedor y todo pero enfrenta problemas quizás más complicados. Mateo es un generador de empleo en potencia pero se le dificulta convertirse en una verdadera empresa porque lo detienen los temas de confidencialidad, propiedad intelectual y contratación laboral; los tres temas que ni en la universidad ni en el ejercicio de la profesión ha podido aprender.

Formulando el problema social

El desarrollo de software es la rama de la ingeniería de sistemas que más explota la preparación; es la mas acorde al perfil de sistemas. Las otras ingenierías saben de redes, de gestión, de hardware, etc. pero no desarrollan software. Es imporante recalcar que el desarrollo de software es una mina de oro subexplotada. De las actividades de sistemas el desarrollo tiene la mayor demanda, las mayores oportunidades económicas y la mayor variedad quizás de personal requerido (soporte, pruebas, programación, gerencia de proyectos, etc.). El gobierno colombiano también reporta que sector de las TICs ha tenido estos últimos años crecimiento muy por encima del promedio de los demás sectores.

Es usual que los ingenieros de sistemas y en especial aquellos que se dedican al desarrollo de software sean personas cuyas capacidades relacionadas con la objetividad, la abstracción y el análisis sean su fortaleza. Pero naturalmente esto puede generar una tendencia a tener debilidades en las otras habilidades relacionadas con la comunicación y la socialización. Estas habilidades son las que no se están trabajando suficientemente. Y para mi está claro que el problema comienza en la universidad.

• No hay suficientes asociaciones en la profesión de sistemas. Creería yo que la mayoría no pertenecen a la Acis o al gremio de las TICS.
• No hay consenso en las tarifas por la falta de comunicación y muchos están regalando el trabajo.
• Los profesionales de sistemas hacen poco de actividades de integración; no se conocen entre si mismos, tienen pocos amigos que sean colegas.
• Las universidades están graduando mucho mediocre que pone en peligro el buen nombre de la profesión y disminuye la confianza en las empresas hacia el ingeniero de sistemas haciendo más difícil las negociaciones
• No están preparados para trabajar en equipo.
• Muchos se gradúan y  salen a «reinventarse la rueda» en la programación.
• El gobierno colombiano ha dicho en los últimos 3 años que hay escasez de gente en sistemas. Los de sistemas dicen que hay escasez de trabajo. Y las empresas dicen tiene muchas necesidades en desarrollo de tecnologías de la información pero la oferta de proveedores y la oferta laboral de profesionales es insuficiente.
• Hay mucho desarrollador «peleando solo contra el mundo», mucho programador suelto y pocas empresas de desarrollo de software que generen trabajo estable.
• Me da la impresión que el primero en desvalorar el trabajo del ingeniero de sistemas es él mismo.
• Hemos perdido estatus social y por ende la remuneración tiende a ser menor que la de las demás ingenierías.

Quizás algunos de los puntos mencionados sean comunes a otras profesiones pero cada gremio trabaja por su profesión y debemos hacer lo mismo. Algunas profesiones como por ejemplo los médicos y los profesores son más organizados que nosotros los de sistemas cuando se trata de proteger sus intereses.

En los próximos días estaré publicando:

Parte 2. La competitividad

Last modified: 4 junio, 2013